Introducción
La primera etapa de la vida de un niño es un momento crucial para su buen desarrollo físico, sensorial y emocional. De las oportunidades y de la calidad de la interacción que le brindemos dependerá la maduración de su sistema nervioso, su desarrollo emocional, su capacidad de comunicarse y su felicidad.
La natación para bebes nos brinda un espacio de juego, donde el agua facilita la estimulación integral de los bebés en todas las áreas, ayudando además, a fortalecer la relación entre los padres y sus hijos.
Los recién nacidos están perfectamente dotados de una variedad de reflejos que hacen posible el progresivo desarrollo de una conducta adaptada al medio en que se desenvuelvan, en este caso el agua. Limitar las experiencias del primer año a la estancia en la cuna o en el cochecito de paseo significa reducir el desarrollo tanto físico como intelectual de nuestro bebé, en un período crítico de su vida. Todos los psicólogos y pedagogos reconocen la importancia de los primeros años en la vida del individuo y, a pesar de ello, seguimos sin prestar la atención necesaria hasta la entrada en la escuela. El objetivo más importante de esta actividad se centra en reforzar el vínculo de amor y confianza entre la madre y el bebé, haciendo que ambos compartan una experiencia original, única e irrepetible, fortaleciendo la relación afectiva y cognitiva entre bebé-mamá-papá. Además, por si esto fuera poco, se van a crear situaciones de juego, dentro de un ámbito lúdico y recreativo.
Natación para bebes
La natación para bebés se define como un juego de estimulación acuática, que por medio de elementos didácticos, canciones y ejercicios, ayuda a los pequeños a conocer su cuerpo, le permite desarrollar la socialización, fortalecer el cariño y la confianza entre madre e hijo y sobre todo, la seguridad física y emocional de sí mismos.No se trata de que el bebe aprenda a nadar, sólo a partir de los tres años el niño posee la coordinación muscular suficiente para hacerlo. Pero, hasta los tres o cuatro meses de vida, los niños conservan el llamado reflejo de cierre de glotis, que consiste en que al sumergirlos en el agua se cierra automáticamente el paso de las vías respiratorias, por lo tanto el niño no aspira agua.
Los beneficios de la actividad acuática para bebés
1. Hay más facilidad para la enseñanza y aprendizaje de la natación.
Los bebés menores de un año se adaptan al agua más rápidamente que los niños mayores. El miedo al agua se adquiere conforme el niño va creciendo; mientras más tiempo esté apartado del agua, probablemente desarrollará sentimientos de desconfianza y hasta fobia, que posteriormente dificultarán en muchos de los casos, el aprendizaje de la natación.
2. Mejor desarrollo físico.
Los bebés pueden ejercitar más sus músculos en el agua debido a que están menos restringidos por la gravedad, lo cual conlleva a un incremento paulatino en su fuerza gracias a la actividad física dentro de la alberca, que a menudo se manifiesta en estos pequeños, cuando los mismos desarrollan tempranamente ciertas habilidades psicomotrices tales como gatear, caminar, trepar etc.
La natación mejora la condición cardiovascular de los bebés y aunque esta tiene un desarrollo mínimo en el mejoramiento de su resistencia, la natación tiene grandes efectos benéficos.
El agua ayuda a mejorar la coordinación y el balance, forzando a los bebés a dominar diversos movimientos dentro de este medio para mantener el equilibrio, situación que les permite orientarse perfectamente en el espacio.
El agua a una temperatura agradable de 31º C combinada con ejercicios suaves, relaja los músculos del bebé; estimula su apetito, y por lo general comen y duermen mejor, siendo en consecuencia, niños con mejor carácter y comportamiento.
3. Mejor desarrollo psicológico.
Los bebés se sienten seguros y disfrutan cuando saben que los padres concentran su atención en ellos, desde que están aprendiendo a nadar, hasta cuando ya nadan.
A medida que los bebés aprenden a desplazarse en el agua por si solos, su sentimiento de independencia y autoconfianza aumenta. Estos son factores que pueden fomentar un incremento en su inteligencia.
El que los bebés aprendan a nadar, no sólo es una actividad divertida y saludable, sino una medida de seguridad; ya que hay que tomar en cuenta, el gran porcentaje de accidentes fatales por ahogamiento de infantes.
4. Mejor desarrollo social
Para su bebé el instructor no será una autoridad, sino un amigo con quien se podrá comunicar fácilmente.
La convivencia en la alberca con otros niños le ayudan a relacionarse mejor, además de que aprende a compartir y realizar actividades junto a otras personas.
El niño adquiere mas confianza para comunicarse y desarrollarse en grupo, ya que estará en constante contacto con instructores y niños.
Natación para bebes:
Actividades:
· Calentamiento
· juegos de adaptación:
Ø Sentados en el borde de la piscina salpicar con los pies.
Ø Tumbados en el borde de la piscina mojarse los pies.
Juegos que servirán para que el bebe se acostumbre progresivamente a la sensación y a la temperatura del agua.
· Juegos libres que le gusten al bebe.
· Juego de iniciación a la flotación y relajación:
Ø Flotación de espalda con ayuda.
Ø Flotación ventral con ayuda.
Ø Flotación ventral sin ayuda.
· Juego de primera fase a la inmersión total:
Ø Mojarse partes del cuerpo y la cara.
· Juego de inmersión:
Ø El bebe debe ser capaz de meter la cabeza entera dentro del agua.
· Juegos paseo:
Ø Nado al objetivo.
Ø Mirarse dentro del agua.
· Juego de equilibrio:
Ø Equilibrios en flotación.
· Juegos de saltos:
Ø Saltar al agua o al menos dejarse caer a la piscina.
Principales factores a tener en cuenta en el desarrollo de la actividad
· Adecuación de horarios: Los horarios de las sesiones, van a estar siempre en función de las horas de sueño y comida de bebe.
· Periodicidad de la actividad: Cuanto mas continua sea la actividad, mas favorable será la influencia de la actividad sobre el bebe y sus padres, crecerá la relación y vinculo de todos los elementos que participan.
· Numero de bebes: Dado el carácter individualizado y la gran exigencia de atención y contacto que requiere la intervención con los bebes y los papas, hacen que el numero de bebes en cada sesión no supere los 6 u 8 bebes.
· Duración de la sesión: La duración debe ser de unos 30 min. aproximadamente, y siempre teniendo en cuenta las apetencias del bebe, que no siempre será la misma, se realizara de forma progresiva de menos a mas a medida que evolucionamos en el tiempo.
· Ritmo de Aprendizaje: Cada bebe tiene su propio ritmo de aprendizaje, la progresión la marca cada bebe.
· Padres participativos: Que haya padres positivos, formadores, pro-activos, que participen en el agua con sus niños, permite la seguridad, la comodidad y el enlace. Nadie sabe tanto de un niño como su propio padre. Quién mejor que el padre, (o tutor) puede ayudar a su pequeño delfín en pañales hacia la confianza en el agua, la habilidad acuática y sobre todo al completo desarrollo del bebé.
· Demostrar los movimientos: Antes de que el bebe realice una acción, los padres deberán realizar varias veces, con risas y juegos para que el bebe lo vea y tenga ganas de participar.
· Temperatura ideal: Esta demostrado que la temperatura a 32º es ideal para el trabajo, ya que favorece el relajamiento muscular y, tanto los bebes como los adultos se sientes confortables.
· Edad ideal: A partir de los tres meses, ya que este es el momento en que los bebes han alcanzado a madurar el sistema inmunológico y se reducen las probabilidades de resfriados e infecciones.
Conclusión
Quizás sea la magia del juego, la responsable directa del aprendizaje temprano de la natación. Mientras el niño no ha alcanzado la madurez necesaria para jugar con otras actividades o deportes, el agua se presenta fácilmente abordable.
El agua no golpea, mantiene el peso del bebé, le procura desplazamientos que son imposibles en tierra firme, le proporciona oportunidad para reconocer su cuerpo, el espacio y los objetos.
Verdaderamente, aprender a nadar jugando, abre las puertas del maravilloso mundo del agua.
Los bebés menores de un año se adaptan al agua más rápidamente que los niños mayores. El miedo al agua se adquiere conforme el niño va creciendo; mientras más tiempo esté apartado del agua, probablemente desarrollará sentimientos de desconfianza y hasta fobia, que posteriormente dificultarán en muchos de los casos, el aprendizaje de la natación.
2. Mejor desarrollo físico.
Los bebés pueden ejercitar más sus músculos en el agua debido a que están menos restringidos por la gravedad, lo cual conlleva a un incremento paulatino en su fuerza gracias a la actividad física dentro de la alberca, que a menudo se manifiesta en estos pequeños, cuando los mismos desarrollan tempranamente ciertas habilidades psicomotrices tales como gatear, caminar, trepar etc.
La natación mejora la condición cardiovascular de los bebés y aunque esta tiene un desarrollo mínimo en el mejoramiento de su resistencia, la natación tiene grandes efectos benéficos.
El agua ayuda a mejorar la coordinación y el balance, forzando a los bebés a dominar diversos movimientos dentro de este medio para mantener el equilibrio, situación que les permite orientarse perfectamente en el espacio.
El agua a una temperatura agradable de 31º C combinada con ejercicios suaves, relaja los músculos del bebé; estimula su apetito, y por lo general comen y duermen mejor, siendo en consecuencia, niños con mejor carácter y comportamiento.
3. Mejor desarrollo psicológico.
Los bebés se sienten seguros y disfrutan cuando saben que los padres concentran su atención en ellos, desde que están aprendiendo a nadar, hasta cuando ya nadan.
A medida que los bebés aprenden a desplazarse en el agua por si solos, su sentimiento de independencia y autoconfianza aumenta. Estos son factores que pueden fomentar un incremento en su inteligencia.
El que los bebés aprendan a nadar, no sólo es una actividad divertida y saludable, sino una medida de seguridad; ya que hay que tomar en cuenta, el gran porcentaje de accidentes fatales por ahogamiento de infantes.
4. Mejor desarrollo social
Para su bebé el instructor no será una autoridad, sino un amigo con quien se podrá comunicar fácilmente.
La convivencia en la alberca con otros niños le ayudan a relacionarse mejor, además de que aprende a compartir y realizar actividades junto a otras personas.
El niño adquiere mas confianza para comunicarse y desarrollarse en grupo, ya que estará en constante contacto con instructores y niños.
Natación para bebes:
Actividades:
· Calentamiento
· juegos de adaptación:
Ø Sentados en el borde de la piscina salpicar con los pies.
Ø Tumbados en el borde de la piscina mojarse los pies.
Juegos que servirán para que el bebe se acostumbre progresivamente a la sensación y a la temperatura del agua.
· Juegos libres que le gusten al bebe.
· Juego de iniciación a la flotación y relajación:
Ø Flotación de espalda con ayuda.
Ø Flotación ventral con ayuda.
Ø Flotación ventral sin ayuda.
· Juego de primera fase a la inmersión total:
Ø Mojarse partes del cuerpo y la cara.
· Juego de inmersión:
Ø El bebe debe ser capaz de meter la cabeza entera dentro del agua.
· Juegos paseo:
Ø Nado al objetivo.
Ø Mirarse dentro del agua.
· Juego de equilibrio:
Ø Equilibrios en flotación.
· Juegos de saltos:
Ø Saltar al agua o al menos dejarse caer a la piscina.
Principales factores a tener en cuenta en el desarrollo de la actividad
· Adecuación de horarios: Los horarios de las sesiones, van a estar siempre en función de las horas de sueño y comida de bebe.
· Periodicidad de la actividad: Cuanto mas continua sea la actividad, mas favorable será la influencia de la actividad sobre el bebe y sus padres, crecerá la relación y vinculo de todos los elementos que participan.
· Numero de bebes: Dado el carácter individualizado y la gran exigencia de atención y contacto que requiere la intervención con los bebes y los papas, hacen que el numero de bebes en cada sesión no supere los 6 u 8 bebes.
· Duración de la sesión: La duración debe ser de unos 30 min. aproximadamente, y siempre teniendo en cuenta las apetencias del bebe, que no siempre será la misma, se realizara de forma progresiva de menos a mas a medida que evolucionamos en el tiempo.
· Ritmo de Aprendizaje: Cada bebe tiene su propio ritmo de aprendizaje, la progresión la marca cada bebe.
· Padres participativos: Que haya padres positivos, formadores, pro-activos, que participen en el agua con sus niños, permite la seguridad, la comodidad y el enlace. Nadie sabe tanto de un niño como su propio padre. Quién mejor que el padre, (o tutor) puede ayudar a su pequeño delfín en pañales hacia la confianza en el agua, la habilidad acuática y sobre todo al completo desarrollo del bebé.
· Demostrar los movimientos: Antes de que el bebe realice una acción, los padres deberán realizar varias veces, con risas y juegos para que el bebe lo vea y tenga ganas de participar.
· Temperatura ideal: Esta demostrado que la temperatura a 32º es ideal para el trabajo, ya que favorece el relajamiento muscular y, tanto los bebes como los adultos se sientes confortables.
· Edad ideal: A partir de los tres meses, ya que este es el momento en que los bebes han alcanzado a madurar el sistema inmunológico y se reducen las probabilidades de resfriados e infecciones.
Conclusión
Quizás sea la magia del juego, la responsable directa del aprendizaje temprano de la natación. Mientras el niño no ha alcanzado la madurez necesaria para jugar con otras actividades o deportes, el agua se presenta fácilmente abordable.
El agua no golpea, mantiene el peso del bebé, le procura desplazamientos que son imposibles en tierra firme, le proporciona oportunidad para reconocer su cuerpo, el espacio y los objetos.
Verdaderamente, aprender a nadar jugando, abre las puertas del maravilloso mundo del agua.
Bibliografía:
· Conde Pérez Enrique, Peral Pérez Francisco Luis y Mateo Torres Luisa. Educación infantil en el medio acuático (1997). Gymnos Editorial.
· www.natacion-bebes.com
· www.natacion.com.mx
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